Territorios de la Heurística

Presentación

Metaobjeto. Desarrollo de un estudiante de Morfología 2, 2015

Quizá pueda pensarse al ‘eureka’ de Arquímedes como el momento fundacional y mítico de una disciplina que aún no ha terminado de constituirse. Heurística podría perfectamente ser el nombre de un saber que englobase tanto a la llamada ‘invención’ como a la ‘creatividad’ o ‘solución de problemas’ (problem solving). Pero seguramente no será sencilla la delimitación de sus herramientas conceptuales y menos aún la formación del consenso intelectual necesario para dicho reconocimiento. El presente trabajo —“Territorios de la Heurística”— tiene por lo tanto, objetivos de alcance restringido, pero necesarios para toda proyección ulterior. Partimos de una palabra que ha tenido significados variados en la historia, pero que nos permite trazar una suerte de línea punteada que dibuja un contorno que, quizá, en el futuro, podamos mostrar como una figura de rasgos suficientemente nítidos.

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La palabra Heurística proviene del verbo griego eurisko que significa ‘hallar algo oculto’ , pero también se la encuentra significando al inventor de versos, de razones o pretextos. Los usos griegos más comunes se relacionan con encontrar, descubrir, idear, inventar e incluso ganar dinero. Y la euristikón techne, la técnica heurística, puede perfectamente entenderse como el arte de inventar.

Los diccionarios la definirán como arte de inventar, búsqueda de fuentes históricas, el encontrar por azar o por reflexión y las enciclopedias enriquecerán estas ideas destacando que se llaman ‘heurísticas’ a las hipótesis que se adoptan de manera provisional en una indagación científica o filosófica, pero también al método pedagógico que consiste en hacer descubrir por el alumno lo que se quiere enseñar . La Enciclopedia Británica  presenta a la heurística como un procedimiento de resolución de problemas que emplea hipótesis que sirven de guía en el descubrimiento. En tanto tal, se debe previamente determinar aquello que se busca de forma de poder orientar la investigación sin que los resultados finales, como es lo propio del conocimiento científico, sean definitivos sino relativos, tentativos e incluso sujetos al cambio.

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[De “Territorios de la Heurística. Una investigación terminológica”, trabajo presentado conjuntamente con Rodrigo Amuchástegui en Invention: thinking the next millenium, coloquio organizado por la Universidad de San Pablo, la Universidad del País de Gales y el centro Itaú Cultural en San Pablo, Brasil, 1999.]